Northeast Ohio Black Health Coalition (NEOBHC) es una organización de justicia social creada para crear equidad en la comunidad afroamericana abordando el impacto acumulativo de las desigualdades raciales, económicas, medioambientales y de justicia social en educación, empleo, vivienda y salud trabajando para educar, defender y empoderar a la comunidad. Estas comunidades se han visto desproporcionadamente afectadas por el cambio climático y los abusos medioambientales: contaminación por vertidos municipales y agrícolas, contaminación histórica por fuentes industriales y los niveles más altos de contaminación atmosférica por PM2,5 del estado. Según el Departamento de Salud de Ohio, las tasas de asma en los servicios de urgencias y las tasas de hospitalización de los adultos negros eran cuatro veces superiores a las de los blancos, y las tasas de asma en los servicios de urgencias de los niños negros también eran cuatro veces superiores a las de los blancos. Fundada en 2011, NEOBHC fue la primera organización en Ohio dedicada a abordar estas disparidades. Su objetivo es eliminar las desigualdades en la atención sanitaria, desarrollar capacidades, empoderar a las comunidades y lograr la justicia social y la paridad.
NEOBHC en su comunidad
Dirigido por mujeres y negros, NEOBHC se dedica a sus comunidades y, a lo largo de años de trabajo en favor de los más desfavorecidos y sobrecargados, ha creado vínculos sólidos y de confianza. Entre sus amplias iniciativas educativas se incluyen la formación en RCP para comunidades urbanas, la concienciación sobre el racismo medioambiental y los foros sobre envenenamiento por plomo y afroamericanos. Colaboran con Cleveland Lead Advocates for Safe Housing para mejorar las pruebas de detección de plomo en niños y abordar los peligros del plomo. Durante la pandemia, proporcionaron cientos de comidas, entregando alimentos y artículos de primera necesidad para 30 días a familias que se enfrentaban a la inseguridad alimentaria. Además, dirigieron una campaña para aumentar las vacunaciones en la comunidad negra, donde sólo 1 de cada 6 personas estaba vacunada. En la actualidad, dirigen un Centro Regional de Resiliencia diseñado para ampliar la capacidad de los grupos comunitarios desatendidos que participan en la planificación de la resiliencia climática mediante la tutoría y la formación, ayudándoles a solicitar subvenciones y poniéndoles en contacto con servicios científicos, jurídicos, políticos, técnicos y de comunicación.