Desde un niño que juega en un campo de césped artificial hasta una familia que bebe de un pozo contaminado, la contaminación por plásticos pone en grave peligro a todo el mundo. Estos productos no solo generan residuos, sino que filtran sustancias químicas tóxicas como los PFAS al agua potable, liberan gases peligrosos cuando se queman y se descomponen en microplásticos que la gente ingiere o inhala todos los días sin saberlo. Con sede en el centro de Pensilvania, Move Past Plastic (MPP) está ayudando a la gente a entender dónde aparecen los plásticos en sus vidas y cómo evitarlos. Fundado en 2021, el grupo lleva a cabo campañas educativas prácticas, promueve leyes locales y nacionales para frenar el uso del plástico y crea herramientas que hacen más accesibles las opciones más seguras. En 2023, se asociaron con Thriving Earth Exchange para supervisar la calidad del agua en la cuenca del arroyo Conodoguinet y elaboraron mapas públicos que mostraban las zonas en riesgo. Ya sea a través de retos de reducción del uso de plástico o de campañas para prohibir sustancias químicas como el cloruro de vinilo, el MPP proporciona a los residentes y a los líderes locales los conocimientos que necesitan para proteger su salud y su medio ambiente.
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Move Past Plastic está dirigido por un pequeño equipo de voluntarios que responden al creciente peligro de la contaminación por plástico. Patrocinado por la Fundación TLC, MPP pretende corregir las ideas erróneas del público, incluida la falsa creencia de que el reciclaje puede resolver la crisis del plástico. La mayoría de los plásticos no pueden reciclarse y se acumulan en vertederos, cursos de agua y el cuerpo humano. El grupo ofrece alternativas prácticas, como guías de compra con cero residuos y recomendaciones de productos sin plástico, y trabaja con líderes locales para impulsar normativas más estrictas. El MPP también ayudó a dirigir la campaña "El reloj del clima", con más de 60 socios, para mostrar cómo la producción y la eliminación de plásticos impulsan el cambio climático, contribuyendo hasta 2.800 millones de toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero para 2050. Su trabajo beneficia a las familias preocupadas por el agua contaminada, a los estudiantes expuestos al césped artificial, a las pequeñas empresas que buscan envases más seguros y a los votantes que exigen comunidades más limpias y seguras. Con más de 30 campañas, asociaciones en 15 estados y 6 países, y una labor de divulgación comunitaria periódica, el MPP trabaja por un futuro más seguro y sostenible.