The Vessel Project es una organización de base de ayuda mutua y socorro en caso de catástrofe fundada en Lake Charles (Luisiana) en respuesta a varias catástrofes declaradas por el gobierno federal, como los huracanes Laura y Delta, la tormenta invernal Uri y la inundación de mayo de 2021. El lema del grupo, "Somos recipientes por los que fluye el amor de nuestra comunidad", guía todo lo que hacen. El huracán Laura destruyó más de 10.000 hogares en todo el estado y provocó daños importantes en 35.000 más, y los habitantes de Lake Charles siguen luchando por recuperarse de la devastación causada por estos fenómenos meteorológicos cada vez más destructivos. La misión de The Vessel Project of Louisiana es ayudar a las comunidades más vulnerables -negras, indígenas, personas de color y con bajos ingresos- atendiendo sus necesidades de emergencia de la forma más eficiente y sin barreras posible, y permitiéndoles mantener su dignidad y abogar por sí mismos. Para fortalecer su comunidad, se dedican a mejorar el desarrollo económico, el compromiso cívico, la divulgación comunitaria y la educación.
Vista aérea de los daños causados por el huracán Laura en un barrio a las afueras de Lake Charles, Luisiana, el 27 de agosto de 2020. Foto: AFP vía Getty Images
El Vessel Project de Luisiana apoya a comunidades históricamente desatendidas de Lake Charles, en la parroquia de Calcasieu, donde viven unas 84.200 personas. En total, el 55% de los residentes son personas de color, y el 20,8% vive por debajo del umbral federal de pobreza. La herramienta EJScreen de la EPA sitúa a las comunidades de Lake Charles en el percentil 70 en cuanto a bajos ingresos y en el 66 en cuanto a desempleados. Los residentes también se enfrentan a una amplia gama de riesgos ambientales y de justicia climática. Los residentes soportan la carga de los impactos desproporcionados de la contaminación de la industria petroquímica pesada en el suroeste de Luisiana. Las plantas petroquímicas liberan contaminantes como compuestos orgánicos volátiles (COV), gases de efecto invernadero y partículas. Estos contaminantes no sólo afectan a la salud humana, sino que también provocan cambios en el clima. Los COV contribuyen indirectamente al calentamiento global al modificar la concentración de ozono, que es un potente gas de efecto invernadero. Y aunque estos contaminantes, a menudo denominados forzadores climáticos, tienen una vida relativamente corta, pueden tener efectos a largo plazo sobre el clima.